Por Fredy Castell. Logo de la serie por Fox.

Mucha gente se aventura a decir que la respuesta de todos los misterios del universo se encuentra en los números. Otras que todo sucede por una razón, que existe el destino y que es éste quien une todo lo que hacemos. ¿Y si ambas cosas estuvieran relacionadas?

Esa es la premisa de la serie Touch, protagonizada por Kiefer Sutherland. Jake Bohm (David Mazouz) es un chico con autismo que tiene una gran habilidad con los números, sin embargo su habilidad va más allá de simples matemáticas. Jake es uno de los pocos seres humanos capaz de relacionar números con una cadena completa de personas y eventos.

Martin Bohm (Sutherland) es el padre de Jake y descubre que su hijo se comunica con él a través de casos relacionados con números. Esto lo lleva a situaciones muy extrañas pero que tienen una razón de ser no descubierta.

Uno de los aciertos de la serie es su enfoque global. Un caso determinado que sucede en EUA tiene lazos y repercusiones en Japón, Iraq o Brasil. La reflexión que nos deja en cada episodio es precisamente la manera en que todos los seres humanos estamos relacionados, el lazo que existe entre nosotros y que en la mayoría de las ocasiones no vemos. Nuestras decisiones afectan a otras personas y pueden repercutir en el devenir de sus vidas.

Yo le doy un MB, está muy buena. Tiene una trama de conspiración alrededor de Jake y lo que hace; interrogantes que debes ir descubriendo conforme avanzan los episodios, hay algunos personajes que no descubren su objetivo hasta en otras situaciones; el reparto es bueno. Y para cerrar, tiene un mensaje positivo que mucha falta hace en nuestros días.

Lamentablemente sólo tuvo dos temporadas y la cancelaron en 2013, pero vale mucho la pena verla. Puedes hallar sus dos únicas temporadas en Netflix.