Por Fredy Castell Imagen extraída de barakashop.co.za Sean bienvenidos amables y conocedores lectores estelares, estamos de vuelta en esta su sección de cómics de La Biblioteca Estelar. Esta semana dejaremos a un lado los libros para volver a la senda de grandes cómics de la historia. La sugerencia que les daré esta semana proviene en realidad de una de nuestras invitadas de honor dentro del portal, Cecilia Pego, quien vale la pena decir es una talentosa creadora de novelas gráficas (si te perdiste tu entrevista, aquí la puedes leer). El cómic de esta semana es Valentina, uno de los cómics más influyentes e interesantes nacidos en Europa, creado en 1965 por Guido Crepax. Valentina es una novela gráfica creada y pensada para adultos, este personaje que originalmente no fue pensado para ser la protagonista de la historia, es sin duda un excelente ejemplo de un ícono femenino con una identidad atractiva, erótica y poderosa; además de que la construcción del cómic es estéticamente increíble. Pero vayamos en orden, como decíamos, los orígenes de Valentina Rosselli se dan en un cómic en el que ella no era la protagonista pensada, sino Phillip Rembrandt (Neutrón) su prometido, sin embargo ella toma el control de la historia, y te diré por qué. Resulta que Crepax basó el personaje en dos musas, la primera es Louis Brooks, una actriz, y su esposa Luisa Crepax; el nombre que le pondría iba a ser precisamente Luisa, pero hubiera sido sumamente evidente por lo que optó por el nombre de su sobrina. Ahora, ¿de qué trata el cómic? Es una exploración íntima de la vida de Valentina, y tiene un poco de todo, comenzando por el hecho de que es un personaje que tiene la cualidad de ser una mujer como cualquier otra, que envejece (de hecho muere a los 53 años), que tiene problemas de peso, con sus peinados, con deseos sexuales, o con fantasías con diferentes personajes de cómics. Por otro lado tiene su lado fantástico en batallas que libra en su propio subconsciente y que involucra mundos subterráneos, robots alienígenas y a la bruja Baba Yaga. Es un cómic de esos que tienes que leer, podrá ser de tu gusto o no pero debe leerse como una obra que salió del molde, que nos regala trazos muy característicos, más allá de la explosión erótica, de la exposición de una desnudez que no cae en pornografía, Valentina nos muestra una estructura narrativa distinta, con un personaje distinto. Le doy un AB y te recomiendo que le eches un ojo. |