Equipo La Biblioteca Estelar
Imagen: Valentina Echeverría (https://www.flickr.com/photos/vae_/4793987287/)
Sin duda hay muchas historias excelentes que se han hecho populares a través del tiempo, ya sea por su arraigo en la cultura popular o por su regreso una y otra vez en diversos productos culturales (coff coff Disney). Así, vemos desfilar cuentos como la Cenicienta, La Bella Durmiente, Blanca Nieves, Caperucita Roja, entre muchas otras, en diversas presentaciones como películas, caricaturas, etc, etc.
Hay, sin embargo, en el mundo literario mucho material poco conocido con una gran calidad y que sale de los estereotipos a que estamos acostumbrados. Por tal motivo te traemos algunas sugerencias de Cuentos de Hadas que esperamos te gusten y que te sacarán un poco de la rutina de las viejas conocidas.
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1. Momotaro. Este es un cuento del folclore japonés, escrito por un anónimo, que narra las peripecias de Momotaro, un niño que sale de un gran melocotón (de hecho (Momo significa melocotón y taro, hijo mayor) y es adoptado por una pareja de ancianos que no puede tener hijos. La historia trata de la valentía del chico, quien se aventura a la Isla de los Demonios para vencer a los malos espíritus que han robado riqueza a su aldea. En su camino se le unen un perro, un mono y un faisán quienes al ver su valentía y solidaridad se embarcan a la aventura.
Un cuento cortito pero muy interesante que inicia así:
“Una vez, hace mucho tiempo, en un pueblecito de la montaña, un hombre muy viejo y una mujer muy vieja vivían en una solitaria cabaña de leñador.
Un día que había salido el sol y el cielo estaba azul, el viejo fue en busca de leña y la anciana bajó a lavar al arroyo estrecho y claro, que corre por las colinas...¿Y qué es lo que vieron? Flotando sobre el agua y solo en la corriente, un gran melocotón.” (Momotaro, Anónimo)
Por cierto, un dato interesante es que Roald Dahl basó su cuento Jim y el Durazno Gigante en este cuento.
2. El Enebro. Este es un cuento de los Hermanos Grimm, pero a diferencia de otros cuentos, este no es uno usual ni con final feliz. Es la historia de una pareja que no ha tenido hijos, la señora se posa en un árbol de enebro un día y cosiendo una prenda se le escapa una gota de sangre en las raíces del árbol, deseando tener un hijo blanco como la nieve y rojo como la sangre. Su sueño se cumple nueve meses después, sin embargo al dar a luz muere. El padre se vuelve a casar, con su segunda esposa tiene una hija, la señora celosa del hijo de su anterior matrimonio, lo rechaza provocando un desenlace poco visto en el género.
Para que se enganchen:
“Hace ya mucho, mucho tiempo, como unos dos mil años, vivía un hombre millonario que tenía una mujer tan bella como piadosa. Se amaban tiernamente, pero no tenían hijos, a pesar de lo mucho que los deseaban; la esposa los pedía al cielo día y noche; pero no venía ninguno. Frente a su casa, en un patio, crecía un enebro, y un día de invierno en que la mujer se encontraba debajo de él pelando una manzana, se cortó en un dedo y la sangre cayó en la nieve”. (El Enebro, Hermanos Grimm)
3. Barba Azul. Este es un cuento de Charles Perrault, que trata sobre un tipo cuya mayor característica es tener una barba de color azul, hecho que lo hacía muy feo para contraer matrimonio con alguien. Era un hombre muy rico y un buen día con una vecina suya quien tenía dos hijas, logró con sus bienes y buen trato hacerse de una esposa. Resulta que Barba Azul ya había sido casado previamente y no se sabe que fue de ellas, aún y con esa salvedad, la hija de su vecina se casa con él. Un día le dice a su nueva esposa que debe salir de viaje por un negocio, y le da las llaves de su casa de campo para que vaya con sus amigas, pero también le da las llaves de un gabinete, pidiéndole que nunca lo abra o las consecuencias serán funestas.
Como sabemos la curiosidad mató al gato, y su esposa no puede contener la necesidad de intentar abrirlo. Al hacerlo, la llave se mancha de sangre, era una llave mágica que no podía ser limpiada, así es que Barba Azul descubre a su llegada que su esposa fue un poco traviesa. El final también sale un poco de lo acostumbrado en el género, pero te invitamos a que lo descubras.
Un dato curioso de este cuento es que pese a ser escrito por Perrault en 1697, fue algunas décadas antes que una afroamericana de nombre Lulú Young que vivía en Carolina del Norte fue la primera en relatar la historia como parte de una tradición folclórica que fue llegando de voz en voz a Europa.
4. Ye-Shen. A este cuento escrito por allí del año 850 A.C. en China, le apodan la “Cenicienta China”. Efectivamente es una historia que trata de Ye-Shen la hija de un jefe de aldea quien tiene dos esposas, tanto él como la madre de Ye-Shen mueren, dejándola en las manos de su madrastra. La chica es hermosa a diferencia de su media hermana, razón por la que la tratan muy mal. Ye-Shen tiene como amigo a un pez con ojos dorados a quien visita en el río y le da de comer, un día la madrastra se da cuenta, se disfraza de la chica y mata al pez para cocinarlo.
La desafortunada chica descubre por un sabio que los huesos del pez tienen poderes mágicos que cumplen un deseo. Ye-Shen lo usa para ir a las fiestas de primavera, los huesos le conceden el deseo y la atavían con unas túnicas hermosas y zapatos de oro. Al estilo de la Cenicienta pierde uno, factor que cambia su situación por completo a la larga.
Un cuento que pese a lo conocido de su desenlace, es diferente, recomendamos que lo leas. Dicen por allí que en China existen muchos cuentos de Cenicientas por el tipo de enseñanza que genera y la filosofía sobre la humildad y pureza de corazón que a la larga es recompensada.
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